Planificación del entrenamiento y orientación

La planificación de la temporada en cualquier deporte es fundamental para conseguir los objetivos que se pretenden alcanzar. En muchas ocasiones es el deporte en sí, y la distribución de sus competiciones, lo que marca el tipo de plan a desarrollar. Por ejemplo, no es lo mismo un deporte de equipo en el que hay competiciones durante un extenso periodo de tiempo (liga), que un deporte individual en el que puede haber un objetivo único (olimpiada, mundial, europeo, ...). El deporte de orientación se puede caracterizar por tener las peculiaridades de estos dos tipos. Puede ir desde el objetivo de ganar la liga nacional y tener que competir lo mejor posible a lo largo de casi todo un año, a tener como un único objetivo un campeonato de España, un europeo o un mundial. No hay reglas fijas que puedan determinar qué tipo de planificación es mejor o peor, pero si hay pautas generales que determinarán la aplicación correcta a los intereses del deportista.

 

Modelos de planificación deportiva

 

Los modelos básicos de planificación de una temporada son los siguientes:

 

- CLÁSICA O DE MATVEEF. En ella se establecen tres periodos: preparatorio, competición y transición. En el primero se trata de adquirir una base física y técnica generales, basada en entrenar de forma multilateral y con intensidades no muy altas. A su vez el periodo preparatorio se dividía en general y específico, donde poco a poco se da paso a realizar las tareas específicas propias del deporte. El periodo de competición es más corto y haciendo la puesta a punto correspondiente para la o las competiciones. Y el último periodo de transición es en el que se hace descanso de forma activa o pasiva normalmente con otro tipo de actividades

 

- BLOQUES. Verkhoshansky en los años 80 promulgó un cambio a este modelo clásico y propuso un sistema de bloques que evitara el largo periodo preparatorio de la planificación clásica. En ellos se establecen bloques de mesociclos más específicos y con progresión de cargas entre ellos como se puede ver en el esquema de más abajo

 

- ATR. Es una variante de la planificación por bloques que fue muy difundida por Fernando Navarro en los años 90. Consiste en establecer tres mesociclos o pequeños "macrociclos integrados" (así se llamaba en los años 90) con una función clara en cada unos de ellos

1. Acumulación: se acumula trabajo con predominancia del volumen y capacidades físicas y técnicas más básicas. Puede ir de 3 a 8 microciclos o semanas

2. Transformación: predomina la intensidad sobre el volumen y se adaptan las capacidades adquiridas en el anterior bloque. Hay microciclos de carga e impacto. Puede ir de 3 a 6 microciclos o semanas

3. Realización: competiciones. Prevalecen las competiciones, descansos y puestas a punto o tapering. No suele ir más allá de 4 microciclos o semanas

 

Tomado de www.mundoentrenamiento.com

- MICROESTRUCTURA: surge ante la necesidad de estar en un estado de forma continuo ante largos periodos de competición en los deportes de equipo. Con la base de una pretemporada más o menos amplia, se pretende tener un estado de forma alto con picos de estado óptimo de la misma en competiciones más importantes (pueden ser de 4 a 8 picos generalmente). Se trabaja por microciclos (normalmente semanas) específicos pero integrados en un plan general.

 

Una vez vistas las planificaciones más importantes queda ver cuál se adaptaría más al deporte de orientación. Como siempre, hay que adecuar todo a las características de corredores y corredoras, objetivos, base física y experiencia. Sin embargo, puede haber unas reglas generales que se podrían aplicar:

 

-  En los deportistas más jóvenes conviene establecer una base físico-técnica sólida. Siempre dependiendo de la importancia de las competiciones, se podría plantear un modelo más clásico si hay tiempo para una pretemporada larga con trabajo físico de base con vistas a aumentar el VO2max, fuerza y técnicas propias de la orientación

 

- En los deportistas más experimentados con bases físicas y técnicas sólidas, sería más conveniente aplicar planificaciones por bloques/ATR. Varios mesociclos a lo largo de la temporada buscando las competiciones más importantes permitiría una distribución óptima para llegar en la mejor forma físico/técnica a cada una de ellas

 

- En deportistas que pretenden tener un estado de forma alto y continuo cuyo objetivo sea correr toda la liga de forma eficiente sería la planificación de microestructura la más adecuada.

 

Dependiendo de las características del deporte, en muchas ocasiones hay temporadas en las que se mezclan o meten características de las diversas planificaciones vistas.Hay deportistas a los que los entrenamientos con lectura continua de mapa les fatiga a lo largo de la temporada, otros a los que siempre les motiva este aspecto, otros con fatiga psicológica de competir continuamente mientras algunos rinden más cuanto más compiten... El entrenador (o el propio corredor o corredora si se autoentrena) es el que debe adecuar un tipo u otro de planificación en base a las características y los objetivos de sus deportistas, siempre respetando el principio de individualización del entrenamiento. La tarea no es fácil y será el propio tandem entrenador-deportista el que pueda ir conociéndo y relacionándo todos los factores para llegar a una individualización lo más adecuada posible.